Margarethe Drexel, Invoco a los vivos, lloro a los muertos, repudio el relámpago (atrás), Por mis afortunados poderes (delante), 2016, instalación, dimensiones variables. |
Margarethe Drexel, Invoco a los vivos, lloro a los muertos, repudio el relámpago, 2016, instalación (detalle), dimensiones variables. |
Margarethe Drexel, Libro de improntas de la papa, 2016, impresión sobre papel, 21 x 12 cm |
Margarethe Drexel, La manía es corta, el arrepentimiento es largo. -bim, bim, bim, 2016, video full HD |
Sobre las dimensiones del amor y de la guerra, Margarethe Drexel presenta “El Tamaño de la Papa” en El Vitrinazo, Sábado 09 Julio 2016, Bogotá, Colombia
Subvierte reinos, destruye ciudades, pueblos y familias, echa a perder, corrompe y masacra a los hombres. Ni el rayo ni el trueno, ni guerras, fuegos o plagas han hecho tanto daño a la humanidad como esta lujuria ardiente, esta pasión animal. De cómo el amor tiraniza a los hombres. Anatomía de la Melancolía, R. Burton (1621)
Margarethe Drexel (Hägerau-Tirol, Austria, 1982) construye desde la
incertidumbre de un relato. A partir de su condición de artista migratoria,
encuentra una excusa para un viaje, un proceso que se transforma en motivación,
hábitat, rutina y práctica. La artista se ha servido del infame y
romántico incidente internacional sucedido en 1867 entre el Estado de Boyacá y
el Reino de Bélgica (una inverosímil habladuría que coquetea torpemente con la
Historia):
"Cayendo enamorado el ilustre señor don José Santos Gutiérrez al adelantar
sus estudios en leyes en Lovaina, de una tal Josefina, vuelve más bien
frustrado y harto ofendido pues según me cuentan que dijeron los que esta
historia saben, el padre de la bienamada insultó a Santos Gutiérrez al comparar
el tamaño de los nutritivos tubérculos belgas a los suyos colombianos. Dicen
también que el impedimento para el casamiento fue la misma razón, a lo que no
pudo nuestro agraviado general sino responder con una declaración no de amor
como ya lo había intentado, sino de guerra como lo dictaba el honor militar. Y
con tan mala suerte que esta nunca llegó a fronteras enemigas."
Fascinada por una ridícula historia de desamor, Drexel se aproxima a un conflicto bélico nunca sucedido, desde una semiótica sagrada sembrada a campanadas (tanto en su tierra natal, como en la nuestra conquistada), para recordarnos que además de pertenecer a países con una apasionada historia militar, también somos unos imbéciles en el amor.
Fascinada por una ridícula historia de desamor, Drexel se aproxima a un conflicto bélico nunca sucedido, desde una semiótica sagrada sembrada a campanadas (tanto en su tierra natal, como en la nuestra conquistada), para recordarnos que además de pertenecer a países con una apasionada historia militar, también somos unos imbéciles en el amor.
Andrés Felipe Uribe Cárdenas.
Bogotá, 05 Julio 2016
Bogotá, 05 Julio 2016